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Detener la esclavitud antes de que comience: una historia de Camboya

La trata de personas sigue floreciendo hoy en día en 167 países – eso es el 85 por ciento del mundo. Cada día, mujeres, hombres y niños de todas las edades y nacionalidades son capturados y obligados a trabajar en granjas, fábricas, hoteles o en el comercio sexual, generando miles de millones de dólares de ingresos cada año. Pero la iglesia mundial ha dado un paso adelante en la lucha contra esta gran injusticia. World Relief apoya a las iglesias locales en Camboya y Estados Unidos y les permite proteger a sus comunidades de los traficantes de personas. La bulliciosa capital de Camboya, Phnom Penh, es una Punto caliente de esclavitud y trata – Pero en Camboya hay un movimiento creciente de iglesias que se unen a sus comunidades para poner fin a la esclavitud. En 2014, más de 400 iglesias camboyanas trabajaron juntas para crear conciencia sobre la trata de personas. Este delito prospera en la oscuridad, pero cuando sale a la luz, los perpetradores comienzan a perder su poder.

Yim Srey Oun in Cambodia

Yim Srey Oun en Camboya

Yim Srey Oun, agricultora y madre de tres hijos, vive en las afueras de Phnom Penh. Como madre tan ocupada, contaba con que su familia trabajara junta para terminar la lista cada vez más larga de tareas. “Mi marido y yo siempre alentamos a nuestros hijos a estudiar y trabajamos duro para apoyarlos. Sin embargo, muchas veces necesitábamos su ayuda para hacer otros trabajos en la granja, pero nunca había pensado en dejar que mis hijos tuvieran tiempo suficiente para estudiar en casa”, dijo Oun.

El año pasado, asistió a una sesión de capacitación sobre trata de personas a través de World Relief. Aprendió que podía amar a sus hijos si les permitía dedicar más tiempo a sus estudios. Su educación es una inversión en la seguridad de su futuro y podría protegerlos de situaciones en las que serían vulnerables a los traficantes.

“Espero que el proyecto contra la trata de personas de World Relief siga ayudando y capacitando al resto de los padres de mi comunidad… Además, espero ver una cooperación fructífera y una implementación más eficiente y eficaz para prevenir la trata de personas en nuestro país y defender también a las personas vulnerables que viven en nuestra comunidad”, dijo Oun. Pastores, jóvenes voluntarios y líderes de aldeas están difundiendo la conciencia sobre la trata de personas a lo largo y ancho de Camboya.

Hasta que todos sean libres, la Iglesia se mantendrá firme en la búsqueda de la justicia.

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